18.12.09

Un exorcista, no apto para menores

Hace unas semanas, Antena 3 televisión, en su programa “A fondo Zona Cero”, nos deleitaba con un reportaje sobre la fauna “paranormal” que pulula por nuestra geografía patria.
Un documento bien hecho en el que no se mojan, y se limitan a reflejar lo que encuentran a su paso. Por lo menos, al no dar su opinión, nos la dan subrepticiamente, y que me corrijan si me equivoco. Las carcajadas tras cada toma, quedan en mi imaginación, y supongo que en el recuerdo de los que trabajaron en dicho documento.

Los profesionales que llevaron a cabo este programa, de lo que no se percataron (o lo disimularon) es que tenían una perla. Y menuda joya. Un claro exponente de lo que es el mundo sobrenatural en España, y alrededores, me atrevo a decir.

Un gallego ocioso, decidió un día que podía dedicarse a los exorcismos. Nadie sabe qué le condujo a ello, tal vez un “marisco” en mal estado. De lo que no me cabe duda, es de que en sus estanterías, carentes de libros, se apilan todas las versiones y secuelas de “El exorcista”, tanto en “beta”, VHS y si me apuran en sistema 2000 (lo recuerdan, jajaja, el que se grababa por las dos caras). Doy por hecho que, el sujeto, dispone tanto de la versión oficial, como la de “el montaje del director”; un último invento de la industria cinematográfica para vendernos más DVDs.

Lo mejor es que vean y escuchen al sujeto en cuestión. No tiene desperdicio.



El “gayego” (me he tomado la licencia de rebautizarlo) nos demuestra que es un gran cinéfilo aficionado tanto a las películas de terror como a las de otro género más prosaico y con un público muy determinado.
Lo bueno del asunto, es que está convencido de que alguien le puede llegar a tomar en serio. Si se pasa por Chueca, le tomarán muy en serio, sin duda. Y puede ser que le pidan autógrafos, dada su pronunciación pública por la causa. Digo yo …

¿Son estos los que aspiran a que se vislumbre un atisbo de seriedad en todo lo relacionado al “mundo paranormal”?

No lo entiendo. Lo siento. Tal vez, estar demasiado informado sea un impedimento para captar ciertas sandeces.

Y para los que se quieran iniciar en sus relaciones diabólicas, ya lo saben: hay que empezar por tener posters gays. Lo ha dicho todo un experto en la materia.

¡Que lo contrate Íker ya!