Este ex colaborador de Jiménez, y por ende, conocedor de primera mano de sus fechorías, detalla, caso por caso, las manipulaciones a las que tiende el aspirante a émulo del gran Jiménez del Oso.
Fabricante de misterios donde no los hay, en eso se ha convertido el periodista, que, dándole el beneficio de la duda, le ha sobrepasado la fama, y respaldado por un importante grupo multimedia, ha perdido el norte, viéndose en la obligación de exagerar, descontextualizar, y llegar a extremos innecesarios, todo en aras de rellenar minutos de programación.
¿No se percata de que es la mofa y la befa de todas las cadenas, incluso la suya? Se ha convertido en un personaje cómico carente de todo rigor.
Sus incondicionales seguidores sólo son fanáticos que hacen oídos sordos a quienes les sirven la verdad en bandeja
Otra de las habilidades del reconocido presentador, es no admitir sus fallos, y en consecuencia rectificarlos. Le encanta darse aires de investigador serio e, incluso escéptico en ocasiones, para equilibrar la balanza de las sandeces que puede llegar a decir.
Algunos pueden llegar a pensar que lo que tiene el autor es envidia, cierto rencor o problema personal con el fabricante de misterios, podría ser. Lo que no tiene discusión posible, dado que son hechos objetivos, es que muchas historias que se nos presentan como grandes incógnitas de la humanidad, no tienen nada extraño.
Lean ustedes y juzguen.