23.4.10

¿Qué pasa en Tailandia?

Hoy, día 22 de abril de 2010, han hecho explosión seis bombas de escasa potencia en la calle Silom dejando un muerto, y cerca de un centenar de heridos. Los ataques comenzaron en la estación de metro aéreo de Sala Daeng.



Foto: Bangkok Post

Los que conocemos bien el país, sólo nos hacemos una pregunta: ¿Estamos ante el preludio de una guerra civil?

Los noticiarios nos despiertan casi cada día con alguna noticia relacionada con Tailandia. Y no son los ya habituales acontecimientos lúdicos, precisamente, los que llaman la atención de los periodistas. Las luchas internas y fratricidas entre dos facciones políticas centran la atención de los reporteros internacionales.



¿Pero a nosotros qué nos importan su disputas infantiles? En el fondo, lo que queremos es que el país que más saca provecho de nosotros esté tranquilo.
Sin embargo, su inconsciencia los lleva a destruir una de las industrias que les aportan más divisas. ¿Por qué? Porque son tontos del c… . Mi comentario no es consecuencia de un arrebato momentáneo, sino de una reflexión tras varios años de análisis.

Volvamos a sus peleas actuales. Si se quieren resumir en una frase, sería ésta: “Quítate tú para ponerme yo” y punto. Más que nada, porque Tailandia lleva años cambiando de gobiernos, y sigue en el mismo punto con los mismos políticos. El problema no está en el gobierno, sino en una instancia superior.


Pero volvamos a estos incidentes pueriles que tanto nos entretienen estos días.
¡Rojos! ¡Amarillos! Esto me recuerda a los tigres y leones de Torrebruno. Y puedo asegurar que su comportamiento no dista mucho al de uno prepúberes en un concurso televisivo, aunque a lo bestia. Es obvio que ninguno de los manifestantes sabe nada de política. Esto es cómo la práctica habitual de los partidos españoles que basan sus mítines en: jubilado+camiseta+bocadillo. Pues en Tailandia lo mismo, pero con otras consignas.



Foto: Bangkok Post


Vayamos por partes: ¿Quiénes son los amarillos (los que gobiernan)? Pues, ni más ni menos los que bloquearon el país durante 10 días ocupando los aeropuertos principales de la nación. ¡Penosas referencias! Llama la atención el hecho de que estén gobernando siendo una minoría que no ha sido elegida por el pueblo. Mal, mal, mal. Así no podemos encuadrarnos entre los países “modernos”.
¿Quiénes son los rojos (nada que ver con comunistas)? Básicamente son los herederos del depuesto ex Primer Ministro Thaksin Shinawatra, y sus hordas compuestas en su mayoría por campesinos descontentos procedentes del noreste, la zona más pobre de Tailandia. Añoran los tiempos en los que gobernaba su “Berlusconi” particular, dado que la economía era más boyante. Lo que no saben, o no quieren saber, es que la crisis es mundial, y no se ciñe al territorio siamés.



 
Pero el problema va más allá, y reviste más gravedad por el hecho de que no son dos grupos de agitadores los que están causando el descalabro del país, sino que detrás de rojos y amarillos hay cuerpos armados. Es público y notorio que la policía está con el depuesto Thaksin, quién, como ex policía que es, les dio alas para que volaran. Por otra parte está el ejército, más afín a los amarillos, es decir, al gobierno actual. ¿Podrían llegar a enfrentarse estos dos cuerpos armados? Nada es descartable en un país tan impredecible.

En el momento en que escribo estas líneas, el centro de la capital está tomado por una marea de camisetas rojas rodeada de policía y ejército. Las escaramuzas son frecuentes, sin embargo no revisten mucha importancia. Aunque no se descarta en absoluto que todo pueda llegar a mayores, quedando los 19 muertos y 800 heridos en una simple anécdota.
Los centros comerciales más importantes (Siam Paragon, Central World, Siam Discovery, etc.) llevan cerrados muchos días, por lo cual las pérdidas ya son incalculables. Algunos grupos de pequeños comerciantes y/o sus empleados se han enfrentado ya a los camisas rojas, demostrando así su enfado y desaprobación por las acciones que están llevando a cabo.



Lo que sufren los thais se puede calificar de masoquismo enfermizo, cuanto más daño se hacen a sí mismos, más disfrutan, cuanto más perjudican a su país, más contentos están.

Siempre me ha hecho gracia cuando se pone a Asia como ejemplo de lugar de paz y sosiego. No. Asia es como Europa o Norteamérica, pero algo subdesarrollada en muchas áreas y aspectos. Esta tranquilidad les ha llevado a quedarse atrás en muchos aspectos, especialmente en los sociales que afectan a la vida diaria de sus pobladores. Sí, la tierra del Dalai Lama y el budismo, es la que ofrece menos garantías sociales a sus pobladores, y no es por falta de recursos …

Pero tranquilos. La familia real tailandesa ha afirmado que va a pagar el hospital a todos los heridos en los enfrentamientos. Menos mal … Sobre el hecho de que sus súbditos se estén machacando los unos a los otros, no se ha manifestado todavía.

Y el gobierno, para no ser menos, ha manifestado que correrá con los gastos hospitalarios de los heridos en el ataque de Silom.



¿Volveremos a ver a la Tailandia de antaño?